
Francisco Escobedo Valenzuela gestionaba la Asociación de Termalismo de Andalucía y causó un “grave perjuicio” a varios ayuntamientos al desviar fondos públicos.
La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a Francisco Escobedo Valenzuela, exalcalde socialista de Alhama de Granada, a un año y ocho meses de prisión y una multa de 700.000 euros como autor de un delito de fraude de subvenciones. Además, el tribunal impone una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y la pérdida del derecho a obtener ayudas públicas y beneficios fiscales durante la duración de la condena.
En una sentencia emitida el pasado 13 de diciembre, y recogida por el periódico IDEAL, la sección segunda de la Audiencia Provincial considera probado que Escobedo utilizó fondos destinados a proyectos subvencionados por la Junta de Andalucía en menesteres distintos a los estipulados, causando perjuicios económicos a varios municipios.
Los hechos: desviación de fondos y consecuencias
Los hechos ocurrieron en 2014, cuando Francisco Escobedo, que ya no ocupaba un cargo público en el Ayuntamiento de Alhama de Granada, presidía la Asociación de Termalismo de Andalucía. Dicha entidad, constituida en 2008, estaba integrada por 22 municipios y más de 40 socios privados con villas termales. La Junta de Andalucía aprobó subvenciones para proyectos de turismo sostenible en localidades como Lanjarón, La Malahá, Alhama de Granada y Zújar, así como para la empresa municipal Aguas Termales de Graena, alcanzando un total de 791.608 euros.
Los proyectos subvencionados incluían:
- Lanjarón: parque mirador (133.501 euros).
- La Malahá: mejora de baños termales (157.328 euros).
- Alhama de Granada: intervención en las mazmorras y talleres turísticos (52.960 euros).
- Zújar: senderos y equipamiento náutico (53.905 euros).
- Graena: equipamiento de hotel (132.618 euros).
Sin embargo, según la sentencia, Escobedo desvió los fondos para cubrir gastos propios de la asociación, incluyendo salarios e indemnizaciones por despido de trabajadores, en un contexto de déficit económico desde 2017. El tribunal señala que no se ha justificado «cómo, cuándo y para qué» fue utilizado el dinero, calificando las acciones de “engaño, maniobra y ardid defraudatorio”.
Ayuntamientos afectados y perjuicio económico
Los ayuntamientos afectados, que invertieron esfuerzos económicos en la redacción de los proyectos, algunos incluso con pólizas de crédito, quedaron sin las subvenciones comprometidas, lo que supuso un “grave perjuicio” a entidades locales con presupuestos ajustados y escasos recursos.
La acusación particular fue ejercida por algunos de los municipios afectados, entre ellos Lanjarón, representado por el abogado Mariano Vargas Aranda. El Ministerio Fiscal también solicitó la condena por fraude de subvenciones y apropiación indebida.
Un “proyecto personalista” y falta de control
Escobedo, que fue alcalde entre 1999 y 2011, continuó al frente de la Asociación de Termalismo representando a la Asociación de Hosteleros con Iniciativas Turísticas de Alhama. El tribunal define la asociación como un “proyecto personalista”, ideado por Escobedo, al que se unieron ayuntamientos y entidades privadas buscando obtener beneficio y solvencia frente a las administraciones.
Durante el juicio, los consistorios admitieron conocer “de oídas” las dificultades económicas de la entidad, aunque algunos manifestaron tener escasa información sobre su funcionamiento y desconocer si estaban al corriente de las cuotas de membresía.
Actualmente, la asociación permanece inactiva, sin haberse iniciado su disolución y liquidación.
Posible recurso de apelación
La sentencia emitida el 13 de diciembre de 2024 aún no es firme, y cabe recurso de apelación ante el fallo del tribunal.
(Información extraída del periódico IDEAL)