Santa Cruz del Comercio es el municipio con mayor tasa de la provincia con más de 3.000 contagios por cada 100.000 habitantes
La incidencia del coronavirus es cada vez menor en Andalucía y hace unos días se conseguían las cifras de contagios más positivas desde el pasado mes de agosto. Esos buenos datos han provocado que la Junta haya decidido esta semana relajar las restricciones en los lugares en los que la incidencia de contagios sea menor. Sin embargo, no en todos los lugares las cifras de contagiados han sufrido una mejoría y en la provincia de Granada hay ocho municipios que se verán obligados a aplicar medidas como el cierre perimetral o el cese de toda la actividad no esencial a partir del viernes.
Los pueblos con un índice de contagios superior a los 500 por cada 100.000 habitantes deben permanecer con cierres perimetrales. Este es el caso de Cacín y Jayena, que con tasas de 528 y 570 respectivamente sufrirán limitaciones de movilidad. Al igual que otros tres municipios que acumulan una incidencia mayor: Fornes, con 719; Vélez Benaudalla, con 761; y Zújar, con 786. Un total de cinco localidades de la provincia que desde el viernes tendrán que permanecer cerradas perimetralmente durante al menos una semana.
Peor es el caso de los tres municipios que se verán obligados a cerrar también toda la actividad no esencial, además de la limitación en la movilidad. El primero de ellos es Alhama de Granada, que cuenta con una tasa de contagios durante los últimos 14 días de 1.193 por cada 100.000 habitantes. Cifra inferior a la de La Calahorra, que sufrirá las mismas restricciones con una tasa de 1.794. Mientras que el caso más preocupante es Santa Cruz del Comercio, que pasa de tener una incidencia por debajo de los 200 hace solo una semana a acumular una tasa de 3.013 contagios según la última actualización de datos de la Junta de Andalucía.
