En Játar se estima que 180 personas adultas tienen hipertensión y 60 de esos hipertensos no lo saben y están sin diagnosticar, según el estudio Di@bet.es de la Fundación Española del Corazón (FEC).
A pesar del riesgo que esta enfermedad supone para la salud, la tensión alta es una patología muy extendida en la sociedad.
La hipertensión es un factor de riesgo «determinante» en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y muy importante tener bajo control los niveles de tensión arterial.
Según las estimaciones del estudio, en Játar hay unas 60 personas que tienen la tensión alta y no lo saben. A pesar de que en algunos pocos casos al sufrir hipertensión se puede padecer dificultad respiratoria, palpitaciones cardíacas más fuertes, vértigos, dolor de cabeza, dolor en el pecho y a veces hemorragias nasales, en la mayoría de las personas no se presenta ninguno de estos síntomas, por lo que es de suma facilidad que pase desapercibido.
Debido a que la hipertensión es prácticamente asintomática, el medir de forma continua la tensión es clave para controlar, detectar y prevenir enfermedades asociadas a la tensión alta.
La hipertensión se puede controlar a veces con un simple cambio en los hábitos de vida. La dieta es algo crucial, es decir, baja la sal y la grasa en las comidas, haz deporte de una manera moderada y continua, evita el consumo excesivo de alcohol y no fumes. En los pueblos pequeños como Játar y su comarca se vive con tranquilidad, pero a veces la inercia a la que nos somete la sociedad moderna también dispara los niveles de estrés, hecho también muy importante en el control de la hipertensión.
Los expertos nos dicen que la tensión arterial en las mujeres es más baja que en los hombre durante edades tempranas, pero pasada la menopausia suelen subir estos parámetros y se hace más complicado tenerlos bajo control, por lo que la mortalidad asociada a las enfermedades cardiovasculares aumenta.
Respirar aire contaminado por las embarazadas aumenta el riesgo de hipertensión en los hijos
Se ha demostrado que los niños expuestos a niveles altos de contaminación durante el tercer trimestre del embarazo de sus madres tienen hasta un 61 por ciento más de probabilidades de tener la presión arterial sistólica elevada en la infancia.
La exposición de la mujer a partículas finas antes del embarazo no es asociada con una presión arterial alta en sus hijos,por tanto lo que acentúa el impacto negativo para la tensión arterial es el hecho de estar en contacto con aires contaminados durante el embarazo.