La Policía Local lojeña realiza controles fijos y en movilidad con objeto de evitar la picaresca de algunos vecinos para saltarse el confinamiento.
Desde el caso del vecino que salió en su coche porque «necesitaba comprar una botella de whisky» hasta los numerosos casos de compras ‘en familia’ de las primeras semanas, pasando por los ‘mandados’ andando y hasta el ‘súper’ más alejado del centro urbano. En Loja, como en otros sitios, son variopintas las situaciones de incumplimiento de las normas ligadas al confinamiento por el estado de alarma. «Se están haciendo controles permanentemente en la calle, vigilancia en general, controles fijos y en movilidad», explica la jefa de la Policía Local de Loja, Elena Ortiz, que apunta el continuo trabajo que realizan los agentes lojeños, solos o en colaboración con la Guardia Civil.
La Policía Local de Loja ya ha puesto más de 130 denuncias por saltarse las estrictas medidas tomadas para controlar los contagios de coronavirus y gestionar la pandemia que azota a todo el planeta. «La semana pasada bajaron las infracciones, pero este fin de semana han vuelto a subir. En cuanto conocemos cifras de descenso de casos parece que la población se relaja. Pero el confinamiento y el riesgo es exactamente el mismo. Y se seguirá denunciando igual», precisa Ortiz.
Ciudadanos que ‘repiten’ denuncia
Desde la Jefatura de la Policía Local aseguran que en Loja «no se han detectado intentos de salidas de fin de semana o Semana Santa a segundas residencias» e insisten en que no se puede bajar la guardia y hay que mantener el confinamiento a rajatabla mientras se mantenga el estado de alarma. «Hay personas que han sido denunciadas en más de una ocasión», comenta en este sentido Ortiz, que también reconoce que la gente está cumpliento la normativa salvo desafortunadas excepciones.