Se cumplen 136 años del terremoto que asoló la Comarca de Alhama, en especial los pueblos de Alhama y Arenas con más de 700 víctimas mortales.
El terremoto de Arenas del Rey (1884)
El Terremoto de Arenas del Rey fue un seísmo registrado en la provincia de Granada el 25 de diciembre de 1884, con epicentro en Arenas del Rey, en la Comarca de Alhama de Granada. El temblor tuvo una magnitud de entre 6,2 y 6,5 en la escala de Richter, y duró aproximadamente 10 segundos con un hipocentro a entre 10 y 20 kilómetros, causando entre 1050 y 1200 víctimas, y alrededor del doble de heridos.
Técnicos del Ayuntamiento de Arenas del Rey, han elaborado un vídeo explicativo sobre el terremoto de Andalucía de 1884. Cabe destacar que afectó principalmente a nuestro pueblo, Arenas del Rey, junto al resto de la comarca de Alhama, Albuñuelas y parte de la Axarquia malagueña. Parte de nuestra historia y patrimonio , Arenas del Rey cuál ave fénix resurgiendo de sus cenizas, todo un ejemplo de solidaridad que no debemos olvidar.
Transcripción del vídeo explicativo del Terremoto de Andalucía de 1884 (Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arenas del Rey)
La historia de Arenas del Rey estuvo trágicamente marcada por un devastador seísmo que hizo que el pueblo tuviera que resurgir de la ruina y dirigirse de nuevo.
El terremoto ocurrido en 1884 se conoce como el terremoto de Andalucía y es porque su intensidad fue tal que causó daños y víctimas en unos 100 núcleos urbanos de Granada y Málaga.
La historia de Arenas del Rey estuvo trágicamente marcada por un devastador seísmo que hizo que el pueblo tuviera que resurgir de la ruina y dirigirse de nuevo. El terremoto ocurrido en 1884 se conoce como el terremoto de Andalucía y es porque su intensidad fue tal que causó daño y víctima en unos 100 núcleos urbanos de Granada y Málaga.
El epicentro del terremoto se concentró entre los municipios de Arenas del Rey y Alhama de Granada y tuvo una magnitud de unos 6,7 grados según la escala de Richter, con una duración de unos 10 segundos.
El 90% de la vivienda del pueblo colapsaron, quedando el resto gravemente dañadas. Se produjo el día 25 de diciembre sobre las nueve de la noche cuando los vecinos de Arenas se encontraban celebrando la Navidad. Muchos de ellos se encontraban en la calle lo que redujo el número de víctimas mortales.
Las construcciones de la época no reunían unas mínimas condiciones sismico-resistentes, ni en su concepción, ni en su ejecución, ni en sus materiales.
Las edificaciones habituales contaban con 1 o 2 plantas de alzada como máximo. Prácticamente carecían de cimentación y sus muros y paredes estaban construidos con cantos rodados, unidos por un conglomerado, ya fuera éste barro cal o yeso poco conocido.
Los forjados y cubiertas se caracterizaban por tener un gran peso y prácticamente no tenía un trabajo. En general, las vigas estaban constituidas por troncos de árboles que se apoyaban o encontraban en los muros laterales, con un débil anclaje de los mismos.
Cada viga era independiente a la contigua, no había ningún zuncho que la recogiera. Sobre dichas vigas se apoyaban cañas y sobre ellas, se encontraba una capa de piedra y barro como mortero, que hacía aumentar mucho el peso.
La estructura no tenían la suficiente rigidez como para resistir las fuerzas horizontales que son los que provocan los terremotos habitualmente. Es fundamental que en zonas sísmicas como la Arenas del Rey las estructuras se construyan arriostrándose en ambas direcciones, x e y.
Además de los sistemas constructivos utilizados en las épocas, la naturaleza del terreno, marga y arena, también influyó en los daños. Se abrieron grietas de hasta 10 centímetros de ancho en las calles más largas del pueblo.
Las iglesias en cambio, presentaban por lo general características diferentes a las descritas, desde el punto de vista constructivo y de su sismorresistencia. Por este motivo, su respuesta frente al terremoto fue distinta a la de los demás edificios, ya que su ejecución fue más cuidada y en su construcción se utilizaron materiales de mayor calidad.
Cabe señalar el diferente comportamiento de las edificaciones de Arenas del Rey, Játar y Fornes. Si exceptuamos Játar, que se encuentra situado parcialmente sobre el Cuaternario, los otros tres pueblos, se ubican exactamente sobre el mismo tipo de terreno.
Las primeras horas y días tras la noche del 25 de diciembre fueron realmente terribles para los habitantes de las poblaciones y lugares afectados, sin viviendas donde protegerse, sin alimentos, sin medios para desescombrar, pensando que aún habría supervivientes bajo los escombros.
Resuelta en buena medida la falta de alimentos y de primeras necesidades, el mayor problema era el de la vivienda. En un primer momento, la situación se palió con chozas, pero teniendo en cuenta el clima tan duro se hizo necesario disponer de casetas de madera.
Es el 8 de enero de 1885, cuando llega por primera vez a arenas el periodista y director del “Defensor de Granada”, Don Luís Seco de Lucena, quien destaca, por su labor en favor de todos estos pueblos, y en especial por Santa Cruz y Arenas del Rey.
Fue gracias a él que llegaron las primeras ayudas a estos pueblos, entre ellas, la construcción de las casetas de madera, que se concluyeron el 13 de febrero de 1885. Visitó en varias ocasiones el pueblo tras la catástrofe, y conoció de primera mano, las necesidades que sufría la población de Arenas.
Luis Seco De Lucena: “Arenas del rey, donde no hubo de quedar ni una casa en pie imponía espanto. Allí encontré a un representante del Gobernador, con fuerzas del ejército descombrando las ruinas y extrayendo de ellas los cadáveres. La Diputación Provincial había ya socorrido a los supervivientes con alimentos y ropa para abrigarse, pero comprendí que les era imposible continuar viviendo, sin tener albergues que le servían de amparo, contra las bajas temperaturas del invierno y desde entonces me preocupó la urgencia de atender tan imperiosa necesidad”.
Alfonso XII llegó Arenas del Rey desde Alhama el lunes 12 de enero de 1885, quedando impresionado al observar la total destrucción de este pueblo, y la situación en la que se encontraban sus habitantes, protegiéndose en pobres chozas levantadas por ellos mismos.
El nuevo pueblo de Arenas del Rey se debió a un ejemplar sentido de solidaridad que se dio tanto a nivel nacional como internacional, tras haberse conocido la noticia de la enorme catástrofe.
El 11 de septiembre de 1885, el Instituto de Fomento de la Producción Nacional subastó las obras para construir un barrio de 90 casas en Arenas del rey que fueron distribuidas por sorteo.
En primer lugar se tuvo que resolver el emplazamiento de las nuevas poblaciones. Una de las razones esenciales que la Comisaria Regia tuvo para no ratificar las casas en los mismos solares fue la de la poca seguridad y firmeza del suelo.
El terreno donde estuvo situado Arenas se declaró peligroso a estos efectos, por lo que se hizo necesario reedificar el pueblo en sitio distinto del que tenía desde hacía siglos.
En lo referente a la decisión de la tipología de viviendas que se iba a construir, fue fundamental el informe de la Comisión Científica de 12 de mayo de 1885, en el que se recoge la importancia de utilizar sistemas constructivos a base de entramados que otorguen estabilidad a la estructura, con el fin de evitar que se volvieran a colapsar debido a un seísmo.
Las viviendas primeramente proyectada y edificada fueron las tipos 1 y tipo 2, que estaban destinadas a los propietarios que hubieran perdido casas cuyo valor excediera de 1.500 pesetas.
En Arenas del Rey se construyeron un total de 220 viviendas que se distribuían en dos plazas y 19 calles.
Era y sigue siendo, un pueblo con forma rectangular, con todas sus calles ortogonales entre sí. El nombre de las calles se estableció en agradecimiento a las numerosas ciudades españolas que contribuyeron económicamente para la reconstrucción del pueblo, y también a la Familia Real.
Así hoy, podemos encontrar la Plaza Alfonso XII, donde se ubica el ayuntamiento, la Plaza Reina Cristina, las calles Infanta Eulalia, Infanta Paz e Infantes Isabel. La calle Barcelona, calle Valencia, calle Bilbao, calle España, calle Granada, calle Bailén, calle Jaén, calle Gerona, calle Cádiz.
El pueblo se inauguró el 27 de junio de 1887, un año y medio después de la catástrofe, desarrollándose el acto con gran solemnidad y enorme alegría, iniciándose con un recuerdo especial a los que habían muerto y al mismo Rey Alfonso XII, agradeciendo la ayuda recibida tanto nacional como extranjera.
Edición del vídeo: Cristina Gutiérrez Fernández
Colaboración: Olga Fernández Fernández, Rafael Merlo Sepúlveda, Josefa Jiménez Almenara, Dori Robles Retamero.
Fuente: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arenas del Rey