El sensei Antonio Mateo impulsa una iniciativa ecológica para inculcar respeto a la naturaleza
En la comarca de Alhama, una notable iniciativa está tomando raíces, literalmente. Antonio Mateo, un dedicado sensei con treinta y cinco años de experiencia en la enseñanza de artes marciales, ha decidido plantar un árbol por cada cinturón negro otorgado en su club deportivo de artes marciales Alhama-Ippon. Esta acción busca transmitir a sus alumnos y a la comunidad en general un profundo respeto por la naturaleza.
Antonio Mateo no solo ha sido un maestro en técnicas de karate y kick-boxing, sino también un ferviente defensor de valores como el respeto y la responsabilidad. Este verano, además del tradicional concurso fotográfico que organiza entre sus alumnos para resaltar la belleza natural, Mateo ha llevado su compromiso un paso más allá. Ha plantado una treintena de pinos, cada uno dedicado a un alumno que ha alcanzado el nivel de cinturón negro. Cada árbol lleva una placa con el nombre del alumno, un gesto simbólico que une el esfuerzo personal con la preservación del medio ambiente.
En su comunicado, Mateo expresó: «Puede que seamos un grupo insignificante y poco representativo, pero queremos contribuir a mejorar el hábitat común en medida de nuestras posibilidades. He sembrado un árbol por cada uno de los alumnos del club deportivo Alhama-Ippon que han logrado obtener el cinturón negro de karate y kick-boxing. Todos los árboles sembrados son pinos cuya cualidad es la de tener hoja perenne, como perenne es mi amor, respeto y consideración por todos vosotros«.
Los pinos han sido plantados en las localidades vecinas de Játar y Arenas del Rey, lugares donde los alumnos pueden visitar su árbol personalizado, promoviendo así un vínculo más estrecho con la naturaleza y su conservación. Esta iniciativa no solo busca reforestar áreas afectadas por incendios, sino también servir de ejemplo para otros dojos de artes marciales a nivel local, nacional e internacional.
Mateo hace un llamado a la Federación Andaluza de Karate, a la Real Federación Española de Karate (RFEK), y a la Asociación Japonesa de Karate (JKA) en España, instando a sus líderes y miembros a unirse a esta causa. Asimismo, extiende su invitación a la Federación Andaluza de Kick-Boxing y Muay Thai y a todas las federaciones de artes marciales, para que adopten esta práctica de plantar un árbol por cada cinturón negro otorgado.
En su emotivo mensaje, Antonio Mateo también agradece a la dirección de «Karate Kid Cobra Kai» por su influencia cinematográfica y televisiva en la promoción de las artes marciales, y los invita a apoyar esta causa.
Esta acción no solo representa un gesto ecológico, sino también un compromiso social y educativo que Antonio Mateo ha cultivado a lo largo de su carrera. Su ejemplo demuestra que la enseñanza de las artes marciales va más allá de la técnica y la competencia, abarcando valores universales que incluyen el respeto a la naturaleza y la responsabilidad hacia nuestro entorno.
En un mundo donde la conciencia ecológica se vuelve cada vez más crucial, iniciativas como la de Antonio Mateo resaltan la importancia de pequeñas acciones que, sumadas, pueden generar un gran impacto. Plantar un árbol por cada cinturón negro es más que una tradición, es una declaración de principios que busca inspirar a futuras generaciones de artistas marciales y ciudadanos responsables.
Artículo basado en la publicación original de Juan Cabezas en Alhama Comunicación, 6 de agosto de 2024