El colegio El Temple es una agrupación rural que atiende al alumnado de las localidades de Ventas de Huelma y Agrón. La primera cuenta con 28 alumnos repartidos en tres unidades y en Agrón cuentan con otros 20 escolares, repartidos igualmente en tres unidades. «Un día cualquiera, cuando menos lo esperábamos, se cerraron las puertas del cole, como se cierra el telón después de una obra, pero sin los aplausos correspondientes. Era 13 de marzo y volvíamos a casa con un sabor agridulce, de esos que por más que tragas, no desaparece». Así explica el director del centro la actual situación que viven en las aulas y que han obligado a los docentes a reinventarse para continuar con su labor educativa. Explica, eso sí, que trabajar en un pequeño colegio rural tiene la ventaja de tener pocos alumnos y una relación estrecha tanto con las familias como con las instituciones. Así se ha podido comprobar desde la pasada semana en la que, ambos ayuntamientos están ofreciendo un servicio gratuito para imprimir las fichas que los padres les hacen llegar y que previamente les han compartido por WhatsApp o email los tutores. Una vez hechas las copias, son los propios representantes municipales, a veces con la ayuda de algún padre o madre, los encargados de llevarlos a los domicilios de los escolares.
El alcalde de Ventas, Luis Miguel Ortiz, padre de dos niñas, de ocho y un año, explica que la idea de recibir las fichas, imprimirlas y repartirlas es para que los alumnos «no pierdan el hilo». Ellos no se han centrado en los escolares sino que también lo han abierto a otros estudiantes, universitarios, e incluso opositores, «pues todos están confinados y no todo el mundo tiene una impresora en su casa». Así llevan desde el pasado lunes, 23 de marzo, al ser conscientes de que el estado de alarma se iba a prolongar más tiempo de lo previsto inicialmente. Las familias ven este servicio con muy buenos ojos.
En Agrón van en la misma línea. La alcaldesa, Pilar López, cuenta que la madre delegada del grupo de alumnos de su pueblo se acerca al Ayuntamiento para que se le impriman las tareas. Al igual que en Ventas de Huelma también atienden a los estudiantes del instituto. Analí Rodríguez, madre de una escolar de seis años, agradece la iniciativa «tan buena que ha tenido el Ayuntamiento».
Amelia Pino, maestra de Educación Infantil en Agrón, reconoce que «al principio ha sido complicado, pero poco a poco ha ido mejorando». Por su parte, Paqui Castillo, la profe de Inglés, ha procurado «proponerles tareas asequibles» donde las canciones, juegos y cuentos están muy presentes. El propio director que a su vez es el maestro de Educación Física procura que sus actividades supongan la realización de actividad física en casa al tiempo que evitar que «niños y niñas sean presos de las nuevas tecnologías y el aburrimiento». Liliana Segura, maestra de Infantil de Ventas, tiene claro que su «principal cometido es hacer de nexo entre la situación anterior y la actual, intentando mitigar cualquier secuela que pueda provocarles el confinamiento» para lo que se comunica a diario con sus alumnos. En una línea similar habla ña tutora de 2º Ciclo, María Ruiz, que indica que les facilita tareas para cada dos días y que para las dudas está disponible en el Whatsapp. Su compañero José Manuel, tutor de tercer ciclo, comenta que les envía la temporalización del trabajo de la semana.
Marisol Carmona reconoce que las familias están muy implicadas y que «para que la situación sea más llevadera les mando tareas para realizar juntos». También Carmen Bueno y Mª Angustias, tutoras de Primer Ciclo, señalan que es una manera novedosa de trabajar, por lo que han establecido un horario semanal. «Los alumnos, conforme van realizando el trabajo nos lo envían al móvil a través del WhatsApp, y nosotras nos encargamos de corregirlo y de explicarle las dudas».
Por su parte, el profesor de Religión, Joaquín Gómez, también ha seleccionado actividades muy lúdicas. La especialista de AL, Virgina M. Olmedo, señala que su propuesta está basada, ante todo, en la estimulación de los aspectos lingüísticos y comunicativos a través de juegos en familia en tanto que Nieves López, maestra de PT, se tiene que multiplicar pues, además de atender a sus dos hijos, continúa elaborando programas unificados para todos los docentes que interactúan con los alumnos con necesidades educativas.
Foto: Analí, madre de dos de los escolares, les ayuda con sus tareas. Ideal.es