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Escúzar se concentra para no perder su última sucursal bancaria

11 septiembre, 2020
El alcalde denuncia la desprotección de los mayores y el freno a la actividad de las empresas que la provincia pretende instalar en el municipio en los próximos años

Sin que casi nadie se enterase, la última sucursal bancaria que quedaba en Escúzar anuncia que lo deja. Que el próximo 23 de octubre los habitantes de este municipio de 791 vecinos, según los datos relativos a 2019 que proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE), no podrán acudir a un lugar físico para resolver asuntos financieros.

El alcalde de la localidad, Antonio Arrabal, del Partido Socialista, denuncia una situación que les ha pillado de improviso y preocupa a buena parte de su población. En palabras del primer edil, la noticia ni siquiera les ha sido comunicada de manera oficial. Ha sido uno de los vecinos de Escúzar, propietario del local en el que se encuentra situada la sucursal del último banco que queda, que solía ser el Banco Popular hasta que el Banco de Santander lo compró por un euro en 2017 tras el anuncio de una previsible quiebra, el que ha dado la voz de alarma. Recibió una carta en el que se le informaba que el negocio situado en su local cesaría su actividad el próximo 23 d octubre, tras lo cual no quedaría un banco en Escúzar.

La noticia ha provocado indignación entre los vecinos y las autoridades locales, que caracterizan una decisión que han conocido casi de rebote como una «irresponsabilidad».

En esos términos se expresa el propio alcalde del municipio, el socialista Antonio Arrabal, que se muestra preocupado por dos situaciones diferentes pero igual de importantes.

La primera de ella tiene que ver con los mayores que residen en el municipio, que son quienes más a menudo requieren de la atención física del personal que trabaja en una sucursal bancaria para realizar sus operaciones habituales. «A los mayores no se los puede dejar a su suerte y ya está», como resume el primer edil en conversación con este periódico.

El segundo de los problemas tiene más que ver con la situación de cara al medio plazo. Se da la circunstancia de que Escúzar es precisamente el municipio en el que se pretende instalar las instalaciones del proyecto europeo Ifmif-Dones de aceleración de partículas, que previsiblemente generará un importante volumen de actividad económica empresarial y que necesariamente tendrá que requerir de la intervención de las entidades bancarias. «¿Cómo van ahora esas empresas a tener confianza en que van a poder hacer todas sus gestiones financieras con confianza y rapidez?», se pregunta de manera retórica el alcalde del municipio, que se ha sumado a las convocatorias por parte de los vecinos para concentrarse y pedir que la entidad bancaria reconsidere su decisión.

Una postura que comparte asimismo el presidente de la Diputación Provincial de Granada, José Entrena, que precisamente ha estado promoviendo en el último año iniciativas apoyadas públicamente para que los municipios menos poblados de la provincia granadina tengan acceso al menos a alguna entidad bancaria.

En declaraciones a este periódico realizadas en la tarde de ayer, Entrena «lamenta el cierre de la oficina» que quedaba en Escúzar y «comprende el enfado de vecinos y vecinas», así como del primer edil tras conocer la noticia. Entre recalca que este municipio alberga uno de los parques industriales de mayor futuro en la provincia, y afirma que «las entidades financieras tienen que ser consecuentes con la realidad del mundo rural y con el momento que vivimos, y asumir que les corresponde una responsabilidad social corporativa», en especial cuando resulta ser la única que continúa ofreciendo sus servicios en la localidad.

Fuente: ideal.es