Los vecinos de Los Bermejales se resisten a ver cómo su pequeño pueblo se desvanece. Esta pedanía, perteneciente al Arenas del Rey, conocida por su hermoso entorno natural junto al pantano de Los Bermejales, ha sufrido décadas de abandono por parte de las administraciones, lo que ha llevado a la formación de la Asociación de Vecinos Lucha por los Bermejales. El objetivo es claro: recuperar la vida en el pueblo y evitar que se convierta en un «pueblo fantasma».
Manuel, presidente de la asociación, explica en una entrevista cómo el deterioro ha afectado tanto al pueblo como al pantano. «Hace décadas, los empleados de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) vivían aquí y mantenían las instalaciones. Sin embargo, con el tiempo se han ido jubilando y esos puestos de trabajo no se han renovado», lamenta. Este desinterés ha dejado las infraestructuras en ruinas, con viviendas abandonadas y espacios que antaño estaban cuidados ahora repletos de maleza y árboles caídos.
La iglesia del pueblo, donde muchas parejas se casaron, es ahora una sombra de lo que fue. A su alrededor, los jardines que solían atraer a visitantes se encuentran desolados. María José, una de las vecinas, no puede evitar sentir nostalgia al recordar los tiempos en los que el verde de los jardines y el bullicio de la vida llenaban las calles de Los Bermejales.
Un paraje que ya no atrae visitantes
El pantano de Los Bermejales, que antes era un paraíso natural con turistas que venían a disfrutar de su belleza, también ha sufrido el abandono. Los aspersores no funcionan y el agua que una vez daba vida al paisaje apenas llega a la orilla, creando una imagen desoladora. «No sabemos a quién dirigirnos ni qué más hacer», dice Manuel con impotencia, reflejando el sentimiento de frustración compartido por los vecinos.
A pesar de las quejas y la organización de manifestaciones, tanto el Ayuntamiento de Arenas del Rey como la CHG han respondido con medidas limitadas. Los vecinos demandan más acción y solicitan que las viviendas de la CHG que están vacías se ofrezcan para repoplar el pueblo, una petición que, hasta el momento, no ha tenido respuesta clara.
La lucha por servicios básicos
Además del deterioro físico, los servicios básicos en Los Bermejales son prácticamente inexistentes. «No hay tiendas, el único bar que teníamos está cerrado, y los extranjeros que han venido a vivir aquí se quejan de la falta de servicios», comenta Manuel. El cierre del centro de mayores y la falta de atención a los problemas urbanísticos, que llevan décadas sin resolverse, agravan aún más la situación.
Respuesta de las administraciones
Desde el Ayuntamiento de Arenas del Rey, afirman que en el último año se ha invertido más en Los Bermejales que en la última década, con obras como la habilitación de un espacio de usos múltiples y la finalización de una casa con apartamentos turísticos. También se han instalado placas solares en el pantano, con una inversión de 72.000 euros, pero los problemas urbanísticos siguen sin resolverse debido a la falta de medios del pequeño municipio.
La CHG, por su parte, ha prometido realizar trabajos de desbroce y limpieza a finales de octubre, incluyendo la retirada de árboles caídos y la limpieza de la maleza en la zona. Aseguran que su objetivo es fomentar un uso público del embalse compatible con su protección, pero los vecinos siguen esperando acciones más contundentes que frenen el deterioro del pueblo.
Un futuro incierto, pero con esperanza
A pesar de las dificultades, los vecinos de Los Bermejales no pierden la esperanza. Con pancartas que dicen «Lucha por tu pueblo», continúan organizando iniciativas para exigir soluciones y mejorar su calidad de vida. La unión de los vecinos en esta lucha es una muestra de que, aunque el abandono sea palpable, la comunidad no está dispuesta a rendirse.
El futuro de Los Bermejales dependerá en gran medida de la capacidad de las administraciones para colaborar y atender las demandas de sus habitantes, que sueñan con recuperar el esplendor de su pueblo y convertirlo, una vez más, en un lugar donde la vida fluya junto al pantano.
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