La pujante empresa lojeña, líder en el sector, asegura la continuidad de casi medio centenar de trabajadores y la gestión en dos años de 550 plazas hoteleras
La familia Martín Arjona es muy conocida en Loja. Pusieron en marcha en 1963 el hotel Mirador y, en estos 56 años, el trabajo del matrimonio formado por Francisco Martín y Dolores Arjona no ha dejado de crear nuevos proyectos –hoy gestionados por sus hijos– hasta llegar a los 58 establecimientos que tienen en toda España, con más de 1.500 trabajadores.
Pero Grupo Abades sigue mirando, y mucho, a su ciudad. Su central está en Loja, muchos de sus empleados son lojeños y, ahora, además, ha comprado una empresa hostelera, y también lojeña, que comenzó a caminar en la misma época que la de los Martín. Se trata de Grupo Manzanil, un negocio que cuenta con hotel, asador y área de servicio, precisamente la que está justo enfrente de la que Abades tiene en su pueblo, en plena A-92.
Fue creada en 1991 y fue la primera de Andalucía. Con la compra del Grupo Manzanal, Abades asegura la continuidad de los casi 50 profesionales que trabajan en la actualidad en esta empresa. «Con esta adquisición Abades quiere apoyar la creación de empleos y desarrollo económico en el Poniente, donde Loja siempre ha sido un motor importante», aseguran desde el grupo empresarial lojeño. Según la empresa de los Martín, los nuevos negocios sumados al grupo irán incorporando en sucesivas reformas los estándares de calidad y las prestaciones habituales del resto de negocios de Abades. «Contará, además, con tiendas, salones, jardines de celebraciones y un restaurante Burger King», anuncian.
Y es que, con la última operación de este gigante hostelero nacido en Loja, el objetivo no es otro que convertir a su ciudad natal en «un centro turístico de primer nivel aprovechando su localización estratégica en el mapa andaluz», con autovía y AVE. En un plazo máximo de dos años el grupo gestionará en la cabecera del Poniente granadino 550 plazas hoteleras, lo que representan 275 puestos de trabajo directos y una oferta innovadora de servicios que espera atraer a touroperadores y a clientes tan diversos como los del turismo de congresos o los del turismo activo.
De hecho, además de la compra de Manzanil, el Grupo Abades está actualmente restaurando totalmente el negocio con el que nació, el hotel Mirador. Con una inversión de 5 millones de euros, el complejo se convertirá en un cuatro estrellas y, si todo va bien, la apertura podría realizarse la próxima Semana Santa. Según informan desde el grupo, el establecimiento contará con 60 amplias habitaciones exteriores con magníficas vistas, salones de tecnología puntera, aparcamiento, spa y una impresionante terraza de 360 grados para disfrutar del paisaje de la Sierra de Loja.
Se mantiene el nombre
Respecto a los negocios hosteleros adquiridos recientemente, los de Manzanil, mantendrán su denominación. El Área ‘Abades-Manzanil’ será uno de los que más modifique su estructura para incluir, entre otras cosas, uno de los quince Burger King del grupo, en este caso a pie de A-92. El hotel Manzanil, ya en casco urbano de Loja, será reformado por completo para convertirse en un hotel de tres estrellas, mientras que el conocido Asador Manzanil innovará con una cocina abierta, mucho más visual y vanguardista. Abades, que superará los 115 millones de euros de facturación en el ejercicio 2019, también está presente mediante su programa de responsabilidad social corporativa en gran cantidad de actividades de Loja, ya que patrocina el club Medina Lauxa o la Abades Stone Race y otras iniciativas como la carr era solidaria contra el cáncer.
Fuente: ideal.es