Mañana, miércoles 27 de noviembre, el campo de fútbol local reabrirá sus puertas tras meses de intensas obras de remodelación que comenzaron en verano. La actuación, con un presupuesto inicial de 140.378,45 €, ha abordado problemas estructurales significativos en el pavimento, garantizando una solución estable y duradera.
Una intervención técnica y necesaria
Las obras se centraron en resolver los hundimientos detectados en ciertas zonas del terreno. Para ello, se utilizaron técnicas avanzadas, como inyecciones de cemento tipo IU para estabilizar el terreno más afectado y inyecciones armadas tipo IRS para reforzar el muro de contención que presentaba socavaciones. Asimismo, se ejecutaron drenes con tubos de PVC a lo largo del muro para facilitar la evacuación de aguas infiltradas, previniendo futuros daños.
A fin de restituir la funcionalidad y apariencia del campo, se retiró y recolocó la capa de césped artificial, separando previamente los materiales del árido y caucho. También se desmontaron y renovaron las canaletas de drenaje perimetral utilizando material nuevo o recuperado.
Mejoras clave para un uso eficiente
Además de la estabilización del terreno, las obras incluyeron el relleno de las zonas afectadas con hormigón y zahorra compactada, sobre las cuales se colocó una capa de aglomerado asfáltico. Finalmente, se restituyó el césped artificial y las instalaciones deportivas asociadas. Como añadido, se instaló un nuevo sistema de riego con aspersores modernos, mejorando significativamente la funcionalidad del campo.