El Centro de Desarrollo Turístico de Motril se ha convertido en el escenario perfecto para el homenaje que IDEAL y Caixabank brindan cada año al sector agroalimentario de la provincia granadina. Si las dos ediciones anteriores se han desarrollado en la capital granadina, en esta ocasión la cita que aúna al sector agrícola ha cambiado de ubicación, celebrándose la entrega de premios en la Costa, sin lugar a dudas una de las comarcas granadinas donde mayor peso tiene el campo. Esto ha quedado patente en el acto de entrega de premios, a pesar de que la ceremonia contó con un aforo reducido para cumplir así las medidas de seguridad sanitaria que obliga las condiciones actuales debido a la crisis del coronavirus. Siete han sido los galardones que se han entregado, cada uno reconociendo un apartado distinto relacionado con el mundo agrario.
Exportación
Paula García, gerente de O-Med, subía al escenario a recoger el galardón dedicado a la exportación, en su caso de un extraordinario aceite de oliva virgen extra. «Este galardón supone una satisfacción enorme para nosotros, pues no se premia el producto en sí, si no nuestra trayectoria como empresa. Siempre es una inyección de moral cuando alguien externo te reconoce por un trabajo bien hecho. Esto no hace más que reforzar nuestros objetivos y hacer que todo el equipo se vuelve aún más si cabe en este hermoso proyecto», señalaba a IDEAL orgullosa del esfuerzo que cada día realizan para llevar sus productos a países que van desde Japón a EEUU, pasando por los países árabes, Europa y algunas zonas de África.
Mujer agricultora
El esfuerzo que mujeres y juventud realizan hoy en día en el mundo del campo también tuvieron su reconocimiento en la gala impulsada por IDEAL y Caixabank. Amparo Martos ha sido este año la persona que ha puesto cara en los premios a todas las mujeres que cada día se dedican al sector agrícola. Ella, al frente de Bodega Vertijana, ha mantenido una tradición familiar que hunde sus raíces siglos atrás, uniendo la tradición y las más modernas técnicas de la nueva viticultura para hacer unos vinos que no dejan de recibir reconocimientos. Arropada por su familia, defendió el papel que la mujer siempre ha tenido, y sigue teniendo, en el mundo del campo.
Juventud
Por su parte, el premio a la juventud fue para otra mujer, Eva María de la Blanca, quien llegó al mundo de la agricultura al casarse, como ella misma recuerda: «mi marido es agricultor y me ha enseñado el amor y respeto a la tierra, el sacrificio y la lucha por defender un trabajo muchas veces poco reconocido». En su finca de la localidad granadina de Pedro Martínez, produce almendra y aceitunas 100% ecológicas. Envasan su propio aceite ecológico bajo la marca CLAMA2, arbequina 100%. Además, trabajan en un proyecto muy interesante para su aplicación en el medio sanitario. «Mientras que la almendra se destina ya pelada y envasada principalmente a restauración, aunque estamos trabajando para poner en marcha una marca propia de turrón», indica esta joven mujer que ha visto en la agricultura una salida profesional de la que además disfruta, siempre respetando el medio ambiente y el entorno sostenible. Al recibir este premio ha reivindicado a las administraciones mayor apoyo para los jóvenes en el mundo agrario.
Gran trayectoria
La veteranía no quedó en el olvido, siendo homenajeada la EFA El Soto. Se trata de un moderno centro de formación profesional, donde imparten Ciclos Formativos Grado Medio y Superior, con la solidez de tener una experiencia de más de cuarenta años en la enseñanza. «Nuestra formación integra las clases teorico-prácticas con distintas metodologías como la FP Dual, la relación escuela-familia-empresa, la tutoría individualizada, la formación semipresencial o la participación en proyectos Erasmus+, y siempre en un marco de calidad». Las EFAs surgen en 1967 como una iniciativa de desarrollo local para los hijos de los agricultores, con enseñanza profesional, según el modelo francés de las Maisons Familiales Rurales (MFR). Promueven entre los jóvenes una formación tal que les permite desarrollar y mejorar las condiciones de vida y trabajo que les rodea. El proyecto de las EFAs se ha implantado en la mayor parte de las comunidades autónomas de España, iniciando El Soto su andadura en el año 1973, en Chauchina, por iniciativa de familias y profesionales del mundo rural. Desde entonces no ha dejado de crecer y formar a jóvenes.
Innovación
El galardón que reconoce la innovación que la gente del campo cada día aplica era recogido por el joven emprendedor Alberto Cortés, propietario de las marcas Steviados y Ginevia. Su empresa gira entorno a la planta de la estevia, un cultivo de origen tropical, edulcorante natural apto para diabéticos, con cero calorías y con multitud de beneficios para el organismo, siempre y cuando se consuma en su estado natural y no de manera procesada. Su actividad va desde el cultivo de la planta de estevia, pasando por su recolección y posterior adecuación para su venta de forma natural en distintos formatos. Entre ellos el más destacado es Ginevia, la primera ginebra edulcorada con hojas de estevia naturales con la que se ha desarrollado una gama de productos gourmet como sal, mermelada, crema de chocolate e incluso una emulsión con aceite de oliva. Para Alberto Cortés «debemos cambiar el concepto de que el campo es para aquellos que no estudian o no tienen otra alternativa, porque debemos ser conscientes que en España y más concretamente en Andalucía, tenemos las condiciones perfectas para producir alimentos, pero no aplicamos los conocimientos para generar la manufactura y transformación que le aporta el valor añadido que genera la riqueza e imagen necesaria para hacer el sector mucho más atractivo».
Sector auxiliar
El sector auxiliar también ha estado representado en la entrega de estos galardones, ya que la empresa Agroisa fue una de las que recibía otro galardón. Juan de Dios Cuberos, copropietario y Jefe de Creación de Negocio de la empresa, fue el encargado de recibirlo. Tres décadas lleva esta empresa estando al lado de la gente del campo, prestándole servicios en maquinaria oleícola con la mejor relación calidad/precio. Son especialistas fabricando y comercializando limpiadoras y lavadoras de aceitunas, sistemas compactos de limpieza y lavado, cintas transportadoras, tolvas de almacenamiento y silos para cualquier tipo de industria, sistemas de pesaje, y cualquier otro equipamiento que ha hecho más fácil y efectiva, la producción del aceite de oliva a centenares de agricultores. Agroisa se ha convertido en un grupo de proyectos (Agroisa, Agrotechbiomed, Inmecal e Intecbio ) que vela por el futuro de unas setenta familias de forma directa y continuada. «Cuando te trasladan el reconocimiento de los actores con los que convives día a día, decidiendo que nuestra dedicación tiene un verdadero impacto en el sector al que te diriges, sientes que tu trabajo no pasa desapercibido», afirma su responsable.
Responsabilidad social corporativa
Por último, SAT Campos de Granada era merecedora del premio a la responsabilidad social corporativa. Especialistas en la producción y comercialización de hortalizas, en el año 1953 ya abrió su primer almacén, lo que supuso un impulso primordial para, por ejemplo, el desarrollo de la localidad de Carchuna. Inicialmente conocida como Los Vázquez, luego pasó a denominarse Fulgencio Spa SL, y a partir de 2016 se integró con los socios agricultores pasando a ser SAT Campos de Granada. Desarrolla su actividad comercial a nivel nacional y europeo a través de las principales cadenas de distribución del sector y los 200 socios agricultores que agrupa cultivan sus productos en más de 200 hectáreas repartidas por toda la Costa Tropical, una comarca que con los premios de IDEAL y Caixanbank se ha convertido en el corazón agrario de la provincia de Granada.