La Guardia Civil ha denunciado además a 29 personas por estancia irregular y a otras cinco por favorecer la inmigración clandestina
Más de 50 personas han sido detenidas o denunciadas en una operación de la Guardia Civil en diversas explotaciones agrícolas del Llano de Zafarraya, una gran planicie entre las localidades granadinas de Zararraya (2.137 habitantes) y Alhama de Granada (5.979 habitantes). Los agentes han actuado contra todas las partes, empleadores, empleados, quienes trajeron a los inmigrantes y quienes los alojaban en condiciones infrahumanas. El resultado de la operación ha sido de 14 empresarios agrícolas detenidos por presuntos delitos contra los trabajadores y denuncias contra 29 inmigrantes por estancia irregular en España, contra cinco personas por favorecer la inmigración clandestina con ánimo de lucro y contra otras cuatro por ceder o arrendar inmuebles sin cumplir unas mínimas condiciones de seguridad. 52 personas se han visto finalmente involucradas de un modo u otro.
La Guardia Civil ha desplegado un operativo durante el mes de junio con el objeto de inspeccionar las explotaciones agrícolas y comprobar los contratos y las condiciones laborales en las que se desarrollan las faenas de la campaña hortícola de este verano. Los agentes han descubierto que muchos de los inmigrantes trabajaban jornadas de 10 horas seguidas, siete días a la semana y por un salario que no iba más allá de los 5 o 6 euros por hora. Los inmigrantes tampoco tenían contrato ni estaban dados de alta en la Seguridad Social. Por ello han detenido a 14 empresarios, la mayoría de nacionalidad marroquí. En la zona del Llano se da la peculiaridad de que muchas de las explotaciones, en una cifra que puede superar el 75% de ellas, son de propietarios locales pero están arrendadas a empresarios de nacionalidad marroquí. El Llano de Zafarraya es un valle extenso al suroeste de la provincia de Granada a 900 metros de altura y especialmente fértil para el cultivo de hortalizas y en el que hay numerosas explotaciones agrícolas.
Muchos de los trabajadores que realizan los trabajos agrícolas en la zona son inmigrantes, algunos de ellos sin documentación en regla. Durante la Operación Llano 2020, como la ha denominado la Guardia Civil, también se ha denunciado a 29 personas por no tener la documentación en regla. Además, cinco personas que ejercían de intermediarios entre los empresarios y los trabajadores han sido arrestados. Esta es una infracción tipificada como muy grave que puede suponer multas de entre 10.000 y 100.000 euros.
La operación en este campo granadino ha servido también a los agentes para descubrir las malas condiciones de vida que soportaban estos emigrantes. Según la Guardia Civil, muchos de ellos estaban alojados en casetas de aperos, sin aislamiento, soportando temperaturas muy elevadas, sin luz, sin aseos y sin agua potable, lo que les obligaba a utilizar el agua de riego, un agua que no cumple la normativa sanitaria para el consumo humano. El resultado en este ámbito ha sido la denuncia contra cuatro personas que alquilaban inmuebles sin condiciones de seguridad y habitabilidad. Estos denunciados se exponen a sanciones que pueden llegar a los 9.000 euros.